
Juan 3 : 16
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Debemos saber que uno de los propósitos de Cristo al venir a la tierra era el perdón de pecados y darnos vida eterna.
Sabemos también que las personas que practican el pecado están separado de Dios, Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Si alguien cree en Jesús y le sigue y práctica sus enseñanzas de manera que se nota el cambio de vida es entonces cuando pasa a ser hecho hijos de Dios.
Usted debe saber que al momento de aceptar de Jesucristo en su corazón con su salvador personal, es ahí cuando nacemos de nuevo y tenemos una calidad de vida bendecida que Jesús ganó para nosotros.
Este amor tan grande con que Dios nos amó nos dio vida, sanidad, liberación, prosperidad, entre otras cosas y sobretodo el perdón de nuestros pecados, sin duda cuando conoces todo esto comienzas a buscar una mejor relación con el Dios altísimo.
No dude de que su grande amor, si aún no lo sientes háblale y diles que quieres sentir ese amor en tu vida, que sientes que algo te falta en el corazón y que tú quieres que él entre a tu vida y se haga dueño de tu voluntad.
Yo no se usted pero yo me siento agradecido de que Dios me amó y quiero que el mundo lo sepa, que Jesús es mi salvador y que su amor me dio salvación y la pueda dar a otros también.