Mateo 6 : 9
Jesús y la oración
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Jesús el Hijo del Dios viviente, así como lo llamó pedro, en esta oportunidad decide ensañar, instruir a sus discípulos como deben orar. Lo más asombroso de esto es que la palabra de Dios tiene tanto poder que sin importar los años que han pasado desde entonces, aun nosotros oramos de esta formar a nuestro Dios. Y esto se debe a que el poder de la palabra de Dios trasciende los tiempos.
Un oración muy precisa y aparte de todo esto debemos recordar que es nuestro trabajo enseñarlo a nuestros hijos.
Así que hermanos y amigos estamos frente a la oración que el gran maestro Jesús el hijo de Dios enseño a sus seguidores. No importa que no seas un elocuente orador, aquí está la oración que necesitas para ti.