
La serpiente poseía una infección que causó que esos parásitos llegaran en manada hasta ella y creen que estaba intentando ahogarlos en una piscina.
Tony Harrison, que trabaja para el servicio de caza de serpientes de Bisbane y la Costa Dorada de Australia, asegura que jamás había atestiguado nada igual. Este jueves publicaba en su página de Facebook las imágenes de una serpiente pitón con más de 500 garrapatas aferradas a su cuerpo: «Obviamente, estaba extremadamente incómoda», explica a la BBC.
Este es el comentario que acompa;aba las fotos de Harrison: “¿Y pensabais que una garrapata era mala? ¡Mirad a esta pobre serpiente pitón de Coolangatta! No estamos seguros de cuántas garrapatas tiene, pero preguntaremos al Currumbin Wildlife Hospital si pueden contarlas cuando se las retiren. Nunca en los 26 años que llevo capturando serpientes he visto algo tan malo”.
Harrison presume que la serpiente, a la que llamó Nike, había intentado ahogar a las garrapatas en una piscina cercana: “Toda su cara estaba hinchada, completamente llena de garrapatas». Asegura que al sostener a la serpiente tuvo la sensación de «sostener una bolsa de canicas que se movían bajo mis manos».
Lo anormal es la cantidad
El profesor Bryan Fry, de la Universidad de Queensland, asegura que es perfectamente corriente que estos reptiles atraigan pequeñas cantidades de garrapatas u otros parásitos. Pero la colosal cantidad de garrapatas es, probablemente, el síntoma dealguna enfermedad: «Claramente, se trata de un animal gravemente enfermo que tenía sus defensas naturales destrozadas».
Finalmente contaron las garrapatas y había más de 500. El profesor Fry sospecha de que la serpiente hubiera sobrevivido si no hubiera sido rescatada y llevada a un especialista.
Después, el rescatador declaró en Facebook que el animal padecía una infección, aunque estaba mejor: “Nike está un poco más alegre hoy, pero tendrá que permanecer como paciente un largo plazo en el hospital hasta que esté lo suficientemente bien como para ser liberada».